España Sub20 jugará este viernes, 24 de agosto de 2018, su primera final en un Mundial femenino de dicha categoría, a las 19:30 hora peninsular. Las de Pedro López, al liderar su grupo y eliminar a Nigeria en cuartos de final, vencieron a Francia, país anfitrión, para luchar por el título contra Japón, rival al que ya han ganado en la presente edición gala. Aitana Bonmatí será baja, al ser expulsada contra las francesas de forma rigurosa. Cata Coll, crecida bajo palos, y la pichichi Patri Guijarro, los principales faros de una selección que busca la ‘revancha’ deportiva del Mundial Sub17 Costa Rica 2014, donde se colgaron la plata en favor de las niponas. Hacedlo una vez más (Fotos: Alex Grimm – FIFA via Getty Images).
El no va más. Solo dos selecciones tendrán el honor de poder jugar este viernes, 24 de agosto, con el título de campeonas del mundo Sub20 en juego. Una es Japón. La otra, España. Quién nos iba a decir que nuestro equipo, el de Pedro López y todo su staff, cumpliría con su promesa, como era la de llegar lo más lejos posible en esta cita gala. Paso a paso, sin riesgos, conscientes que el poder de la fuerza reside en la unión de grupo. Valedor de una generación dorada que apunta a lo más alto. ‘Jamás España ha estado tan preparada’, decían. Nunca una afirmación fue tan patente sobre el verde.
El combinado nacional, encuandrado en el grupo de la muerte, acabó los tres primeros partidos invicto, con 7 de 9 en puntos y con el liderato en su poder. Seguidamente, Nigeria se cruzó en su camino para romper, a la tercera, el techo deportivo de la historia ‘rojita’ en categoría Sub20 a nivel mundial, como son los cuartos de final. Tocaba seguir disfrutando y medirse a la anfitriona, la todopoderosa Francia, por una plaza en la final. No fue fácil. Ya se sabía. Pero todo valió la pena cuando la colegiada pitó el final. Las caras de las protagonistas eran de incredulidad. Lo habían logrado y se ganaron el respeto y la admiración de todo el planeta fútbol.
Ahora espera Japón, un viejo conocido. Niponas y españolas se enfretaron el segundo duelo del Grupo C, con victoria para las nuestras por 1-0, con gol de Carmen Menayo. Aún así, las asiáticas pudieron pasar a las eliminatorias al ganar a EEUU y Paraguay. Alemania fue su siguiente obstáculo, que solventaron con holgura (1-3), para deshacerse de Inglaterra en semifinales con otro cómodo resultado de 0-2.
Japón – España, un día esperado
El partido, pese a ser la primera presencia de ambas selecciones en una final del Mundial Sub20, no viene de nuevas. Y es que Japón – España, si echamos la vista cuatro años atrás, ya cruzaron sus caminos en otra cita mundialista, aunque en categoría Sub17, como fue Costa Rica 2014. Allí, también juntas en el Grupo C, se intercambiaron las posiciones finales del cuarteto, ya que las japonesas lo acabaron liderando al superar a las nacionales en la primera jornada (2-0).
Luego, en las rondas de eliminatorias, España ganó a Nigeria (3-0), con doblete de Patri Guijarro, y se plantó en la final al ganar a Italia (2-0) con goles de Sandra Hernández y Nahikari García. Japón no se quedó atrás y acudió a la cita al golear a México y Venezuela. El título fue para ellas. Meika Nishida abrió pronto el marcador y Fuka Kono, cerca del 80, sentenció para dejar sin trofeo a cuatro jugadoras que este viernes tendrán su ‘venganza deportiva’, como son Carmen Menayo, Maite Oroz, la propia Patri Guijarro y Aitana Bonmatí, ésta última desde la grada.
Una crueldad absoluta
«Hay momentos en el fútbol que cuesta expresar con palabras». Así empezó la jugadora catalana un escrito que ha emocionado a un país entero. Y es que la del FC Barcelona, una de las más experimentadas y un fijo en el once de Pedro López, no podrá ayudar a las suyas desde el verde al ser expulsada, de forma rigurosa, contra Francia, por doble amarilla, una sanción «injusta e inexplicable» que aparta a la buena de Aitana Bonmatí de toda una final de la Copa del Mundo.
No por ser ella. No por ser española clamamos justicia. Se trata de una centrocampista admirable por su comportamiento, nobleza y pureza ante sus adversarias. Dos faltas sin maldad, por llegar décimas de segundo tarde, privarán a la de Pere de Ribes de disfrutar de lo que tanto merece, luchar por dominar el mundo. La colegiada, pese a aplicar de forma correcta el reglamento, no fue consciente de la trascendencia de su decisión. Sí Aitana, que no pudo contener las lágrimas aún sobre el rectángulo de juego. Aún así, ella jugará esta final con el alma, igual que todos los aficionados, que podrán seguir la final a través de GOL o Eurosport, a partir de las 19:30 hora peninsular.